La corona para la Parroquia de Guadalupe en el centro de la ciudad de Puerto Vallarta, en Jalisco, México. Es el símbolo más representativo de la ciudad.
Una vez terminada la torre principal de la Parroquia 1952, el camino estaba dado para que se terminara con base al diseño original del Padre Rafael Parra Castillo, los cuales incluían una corona que había diseñado para “coronar” la iglesia en honor a la Virgen de Guadalupe.
La corona original de concreto de José Esteban Ramírez Guareño, se puso sobre la torre en 1965, según el historiador Carlos Munguía Fregoso, lugar que mantuvo hasta el terremoto de Colima que afectó a Puerto Vallarta también, el día 9 de octubre de 1995. En la ciudad se sintió como un temblor/terremoto de intensidad VII en la escala de Mercalli y entre otros daños, la corona se destruyó.
Se necesitaron 14 años para obtener los fondos y construir un reemplazo a la corona, en ese periodo fue reemplazada por una hecha en fibra de vidrio, un modelo que con el tiempo fue perdiendo la forma y al final de su vida se estaba desarmando completamente.
El 12 de octubre de 2009, una nueva corona esculpida por el artista Carlos Terres (nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, México) se puso nuevamente coronando la torre de la parroquia, reestableciendo el símbolo de la ciudad.
La corona se llama “Tecuntlanopeuh”, en Nahuatl significa: “La que tuvo origen en la cumbre de Las Peñas”, Las Peñas de Santa María de Guadalupe, era el nombre original de la ciudad antes de 1918. Tiene 10 metros de diámetro y 15.5 metros de altura, está producida con una técnica que se denomina “terroca” que utiliza una roca compuesta principalmente de silicatos enriquecidos con zeolita.
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